Un madrugón que mereció la pena

Tampoco es que fuera un madrugón excesivo para lo que estoy acostumbrado, pero creo que nunca antes me levanté tan temprano por ocio, a eso de las 7:30 me sonó el despertador para que, antes de llegar al trabajo, hiciera una parada en un concierto de Muchachito en una oficina, cortesía todo ello de Radio 3, Hoy Empieza Todo y Angel Carmona, para el cual soy alma cándida, y que a mitad del minuto 37 me permite mandar un saludito a mi olvidada jefa.