lunes, 25 de agosto de 2008

El Examen de Prevención

Voy a contar una de las historias mas increible o estúpida, según se mire, que me ha pasado este verano, en realidad fue a mediados de Julio, no recuerdo bien el dia aunque podría hacer memoria, pero no me apetece.

Era un sábado por la mañana y tenía un examen, mas bien, EL EXAMEN, si aprobaba me convertiría automáticamente en Tecnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales (al fin y al cabo, algo mas que poner en el curriculum). Por supuesto el examen lo llevaba horrible y me presentaba por presentarme, siempre te queda el que es un "tipo test y a ver si toca la quiniela..."

En fin, a lo que voy, estabamos citados a las 10 de la mañana, cuando llego (5 minutos de retraso, para no perder buenas costumbres) y me encuentro a todo el mundo en la calle en la puerta del edificio donde debíamos hacer el examen, pero...¿que hacía la gente en la calle?: No localizan al conserje/a, que tiene las llaves y no pueden abrir el edificio, retrasan el examen a las 11, en busca de la llave.

Cafelito largo, y volvemos a las 11, que para sopresa sigue todo igual, encima los examenes están dentro, hasta que dan con la SOLUCIÓN: Se va un examinador a un ciber, que tiene los examenes en su correo, los imprime, y lo hacemos (ya veremos donde, aunque se empieza a rumorear el irnos a una biblioteca pública), FLIPADA GENERALIZADA.

A la media hora aparece este hombre con los examenes, con una idea cuanto menos sorprendente:"Hacemos el examen en...¡¡un restaurante!!", para concretar un italiano.

Así que nos vamos todos en fila como si de una excursión del colegio se tratase a "La perla di Napoli", lo demás os lo podeis imaginar, cachondeo de examen, en mesas de 4 habia 7 haciendo el examen, por supuesto en común, el afeminado examinador, sin autoridad ninguna:"jolín que os voy a tener que quitar el examen", y como colofón, para que nos dejasen hacer el examen allí acordaron una consumición, así que después cañita en el italiano.

Pues así fue el examen, entre botellas de lambrusco como testifica la foto.

Por cierto, me tocó la quiniela.